a veces la vida…..

nuestros sueños y pesadillas se alimentan solo de nosotros

hace meses cuando comencé a planificar mis vacaciones, tenia miles de proyectos en mente, muchos amigos que visitar, muchos lugares que conocer…nunca pensé que resultarían como resultaron….mi viaje soñado se había convertido en un reto, en el que debía hacer frente a dolorosos recuerdos y mantenerme alejada de personas a las que aprecio
dos meses antes del viaje las cosas más impredecibles comenzaron a ocurrir, con mi presupuesto desajustado, complicaciones en el trabajo y una mudanza reciente….las posibilidades de marcharme lucían remotas, un día de esos en los que todo te sale mal, decidí dejar de “sabotearme”, y acepte que solo tenia miedo de afrontar algunas cosas y que mi mente buscaba excusas para justificar el aplazamiento de las vacaciones…desde ese día, dejaron de ocurrir imprevistos
decidida, organice todo y en menos de una semana estaba cruzando el océano, cruzando azules…
cuando dejas de bloquearte, tu mente consigue caminos que ni tus razones encuentran, las puertas se abren y simplemente la vida te sorprende
camine por las mismas calles que una vez recorrí con el, y me despedí en silencio de quien decidió olvidarme primero
me atreví a soñar con lugares fascinantes y llegue hasta algunos que sobrepasaron todos mis sueños
conocí a un poeta escondido tras un traje de marinero, un maravilloso caballero que de tanto perderse olvido el camino de regreso
me vi a mi misma en una ciudad distante, sola y sin ningún tipo de miedo…
este, como todos los viajes, me ha permitido conocerme un poco más, y esta parte de mi misma que recién conozco, parece hacerme mucho bien, pues todos han comentado a mi regreso, sobre lo cambiada que estoy
si pudiera resumir las conclusiones obtenidas de estas vacaciones, solo puedo decir, que he decidido alimentar más mis sueños y menos a mis pesadillas