viernes, septiembre 23, 2005

veneno...

cuando los ruidos en casa subieron de tono, comenzaste a callar las palabras y alimentar los sueños
cuando la ausencia se hizo injustificable, decidiste que después de todo adorabas la soledad
cuando el alcohol se convirtió en un problema entre ellos, descubriste lo maravilloso que es ser independiente
cuando los amores más puros se marcharon de tu vida, diste gracias por haberlos conocido
cuando el engaño y la traición se toparon contigo, descubriste que eras más fuerte de lo que pensabas
cuando aquella mancha apareció en tus exámenes, aprendiste que la mente es la única medicina que cura todo
cuando tu trabajo se hizo insoportable, descubriste que tienes más habilidades de las que pensabas
cuando tu fe te abandono, aprendiste que no debes llorar por lo que no puede llorar por ti
cuando tus amigos se marcharon, la soledad te enseño que sabias escribir…y aunque mis palabras suelen siempre tristes, supongo que no escribo mucho cuando estoy feliz

estoy cansada de hacerle frente a la vida, alguna vez me gustaría que ella me diera la cara a mí…

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Apúntate a un taller de risoterapia. Yo lo he hecho y estoy deseando que se acerque el día. No es una solución definitiva para el bienestar, porque eso es algo que uno tiene que labrarse día a día, pero sí un paso. Tengo referencias de ello y merece la pena. Hay que sacar al niño interior que todos llevamos dentro. El mayor le tiene retenido.

Un abrazo.

Concha.

3:06 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Tu eres tu propia vida, muestrate a ti misma tu cara.

7:18 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No podría haber expresado mejor lo que acaba de decir el usuario anónimo.

Concha.

3:30 a. m.  
Blogger ly_ said...

en eso estoy...

12:58 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Repite cada mañana lo que indicas en tus datos personales:
"Estoy en paz". "Estoy bien".
Ya sabes que somos lo que pensamos.

Concha.

4:03 a. m.  

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