Un caballero Urbano

Era casi medio día, y el tráfico comenzaba a ponerse pesado, una colega y yo regresábamos de una reunión de trabajo y con paciencia intentábamos cruzar una de las avenidas más concurridas de la ciudad, al mismo tiempo que un joven salía desde otra calle e intentaba hacer lo mismo. Llevaba una enorme camioneta antigua, pintada de un color azul brillante, algo deteriorada, que ocupaba casi dos canales de la avenida completamente, al vernos comenzó a atravesarla en la avenida, mientras nos invitaba con la mano a cruzar. Yo estaba convencida de que aquel chico solo intentaba dárselas de galán y que de seguro tras su gentileza devolvería la típica sonrisa del pervertido que se ve así mismo como un adonis, pero para mi sorpresa, ante mi indecisión de cruzar o no, el chico decidió atravesar por completo su camioneta en la vía, cediéndonos el paso tranquilamente, apenas sin creerlo, cruce muy lentamente la vía, mirándole a al cara en espera de algún gesto vulgar, recibiendo como respuesta un inclinación de su cabeza como señal de respeto.
Mi amiga y yo nos quedamos petrificadas, de haber podido me habría bajado a darle las gracias, y es que hace tantos años no encontrábamos a un caballero urbano que casi olvidamos como eran. El joven se perdió entre las calles y nosotras nos encargamos de contarles la historia a nuestras amigas, que al igual que nosotras hace mucho no veían alguno.
Una de ellas comentaba sobre lo curioso de la situación, pues lo que antes era una costumbre normal, la caballerosidad, se ha convertido en una actitud poco común y en consecuencia, muy valorada por nosotras las mujeres.
Erróneamente, los hombres asumen la caballerosidad como una anticuada conducta ante la debilidad femenina, por lo que en estos tiempos, de independencia de las féminas, resulta totalmente fuera de lugar, a menos de que se encuentren en plan de conquista, claro esta, pues sus frutos pueden ser muy positivos.
Lo curioso en que la caballerosidad era una señal de respeto a una dama, más que otra cosa, y me pregunto yo, acaso ahora que las mujeres, desempeñan su papel de mujeres, madres, hijas y profesionales simultáneamente, no resultan merecedoras de mayor respeto?
Me gustaría saber su opinión sobre el tema, pues con mas frecuencia de la que quisiera, suelo sentirme que estoy fuera de tiempo….